miércoles, 18 de noviembre de 2009

A 20 años de su muerte, la crítica pone en valor a Di Benedetto

Noé Jitrik abrió ayer la semana de actividades en la Biblioteca Nacional.

10/10/2006 Sergio Gorostiaga | “Si pensamos en la historia de la literatura de nuestro país como un camino, vemos que Zama, de Antonio Di Benedetto, es un hito, algo así como un llamado de atención, una señal dentro de una serie de señales. Sólo aspiramos a que ese camino exista y nos envuelva con sus promesas -o realmente existe ya-. Siempre, Zama está instalada. Si se quiere comprender el proceso literario en su conjunto hay que tener en cuenta esa obra, de qué modo es una inflexión, así como constituyen otras inflexiones las obras de Macedonio Fernández o Borges.”

Esta fue una de las reflexiones del escritor y académico pampeano Noé Jitrik, que abrió ayer la semana de homenaje al escritor mendocino Antonio Di Benedetto en la Biblioteca Nacional, a 20 años de la muerte del escritor -que se cumplen hoy- y medio siglo de la aparición de su novela Zama.

Este texto fue precisamente el eje de la ponencia de Jitrik, en el Auditorio Jorge Luis Borges de la Biblioteca.

Según el autor y crítico literario, Di Benedetto, “el reverenciado y recordado es, sobre todo, el de Zama. Todo lo que se diga de ese texto es poco, es una escritura viviente que tiene infinidades de lecturas”.

“Curioso destino el de la obra de Di Benedetto, considerado ya desde hace décadas como un gran escritor, y yo creo que lo fue -dijo Jitrik-. No conozco escritor que diga de sí mismo que es hechura de otros, así el otro sea Borges o Arlt. Lo que es importante es internarse en la obra propuesta por el escritor, o sea su lección”.

De acuerdo a esta lectura del autor mendocino, su obra se encuentra atravesada por dos grandes líneas: “Una línea la de la audacia experimental, los intentos de mover el bulto de las prácticas literarias en uso. La otra, un rescate de la dimensión reverencial entendida como punto de partida, no como meta. Ese cruce es notable en parte de su obra, en Zama y sobre todo en El Silenciero, donde el mundo representado es hostil hasta la demencia”.

Jitrik cerró su disertación con una referencia a la relación entre la obra y la vida del autor. “No faltan quienes quieren ver en la obra de Di Benedetto aspectos autobiográficos, ese modo de literatura que tanto estiman algunos críticos. Es claro que Di Benedetto está representado en su obra, o mejor dicho: está presente en toda ella. Hay que rescatar sobre todo las virtudes del escritor”, destacó.

“Hasta ahora, he imaginado que toda la obra de Di Benedetto es un solo texto en varios registros, todos con marcas de una vida intensa con resonancia ricamente interpretables. Sin embargo tal vez no sea del todo así, y haya que reconocer una inflexión ligada a una situación vital importante: me refiero a lo que escribió, primero en la cárcel, durante la época de la dictadura en Argentina, y luego en España, durante su exilio”, concluyó el prestigioso catedrático (ver aparte).

De literatura y cine

La semana de homenaje es organizada por la Biblioteca, la Casa de Mendoza, el Instituto Italiano de Cultura de la Embajada de Italia y el Instituto de Literatura Hispanoamericana de la UBA.

Hasta el viernes habrá conferencias, cortometrajes, dos documentales y el filme “Los Suicidas”, de Juan Villegas.

En la apertura de ayer también se presentó la conferencia teatralizada “Di Benedetto, sus días, sus noches, sus siestas. Y sus fantasmas”, de Rodolfo Braceli, con la actuación de Juan Leyrado. Luego se realizó un brindis y apertura de la muestra “Zama” de Jorge Sánchez.

Para hoy habrá mesas de crítica literaria, fragmentos del filme “Los Suicidas” y conferencias sobre la relación entre el autor y el cine. / Informe: Sergio Gorostiaga.

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